El verano pasado fuimos a casa de unos amigos que viven en la costa.
Tienen un apartamento que para mi quisiera yo.
Es chiquito, pero con un patio que te da la vida.
Hicieron una barbacoa.
Bueno, hicieron una paella en la barbacoa.
Y oye, ¡Salió muy buena!
Muy buena y con mucho “sucarrat” porque salió una llama de fuego por ahí…
Un poco mas de humo y la paella con el arroz hubiese salido levitando.
Eso si, nos reímos mucho.
Y todavía nos seguimos riendo.
Es lo que tiene coger un trozo de cartón grande y darle al fuego, que empieza a salir mucha fumatablanca…
Hay muchos profesionales que son expertos en coger cartones.
Los cogen para airearse a sí mismos y sacar mucho humo.
Para venderse, básicamente.
No te los creas. Lo importante no es el humo, sino la paella en sí.
Cuando veas una barbacoa con un profesional por medio y mucho humo…
¡Huye!
La paella igual está muy buena, pero yo no me fiaría.
Igual es todo “sucarrat”
Pero “sucarrat” del que no puedes ni quitar con espátula de pintor.
Ahora, si ves que huele bien…
Tampoco te fíes.
Tu prueba, y si te gusta. Repite.
Javier Savas