Hay personas que les resulta muy fácil creer en sí misma. Su personalidad les lleva a ello. Pero hay otro tipo de personas que no les es tan fácil, voy a mostrarte la solución para que ese tipo de personas crean en ellas mismas.
Creer en uno mismo forma parte del desarrollo y de crezcamos, tanto personal como profesionalmente porque si creemos en nosotros mismos podremos arriesgarnos mucho más y ser capaces de pensar que podemos hacer lo que nos propongamos.
Las personas a las que les cuesta más creer en sí mismas se suelen quedar en su zona de confort y les resulta más difícil explorar nuevos territorios y vivir experiencias nuevas.
¿Cuál es la recompensa de creer en uno mismo?
Tener seguridad en uno mismo es la clave de las personas que tienen mentes ganadoras, que no dejan que nada ni nadie interfiera en sus planes, independientemente si alguien del exterior duda de su valía o no.
Todos somos diferentes y cada uno de nosotros tenemos nuestro tipo de personalidad. De esto tipo de personalidad condicionará nuestros actos y pensamientos.
¿Cuál es el primer paso que debes seguir?
La aceptación. Es una necesidad obligatoria el aceptarnos como somos, con nuestros defectos y nuestras virtudes. Todo ello nos hace especiales y ni mejores y ni peores que los demás. Todos somos diferentes.
El aceptarnos a nosotros mismos hará que cojamos esa confianza para poder sacar ese potencial que llevamos dentro de nosotros hacia el exterior. Sólo creyendo en nosotros mismos, podremos dar el paso de arriesgar y embarcarnos en nuevas experiencias y proyectos, tanto personales como profesionales.
El hecho de arriesgar y embarcarnos en esos nuevos caminos nos hará descubrir y desarrollar todo ese potencial que llevamos dentro y está deseando de salir.
¿Cuántas veces hemos escuchado la frase: “tu no puedes”, “deja eso que no es para ti”, “dedícate a otra cosa”? Ese tipo de frases no acompañan ni ayudan a tener confianza en nosotros mismo, es más, son frases que pueden llegar a hundir nuestros sueños y a dejarlos de lado.
Nunca dejes que un comentario como los que acabas de leer detenga tus decisiones o tus sueños.
Y si alguna las oyes, transforma esa negatividad para impulsar tus ganas de luchar por lo que quieres. Hasta que uno no hace las cosas no sabe si lo que se ha hecho está bien o está mal.
Una máxima que tengo en mi vida es: TODO ES APRENDIZAJE
Creer en uno mismo es esencial. Creer en los demás también. Es el regalo más positivo que te puedes dar a ti mismo y a otra persona porque, si tu no crees en ti, tampoco podrás creer en los demás.
Creer en uno mismo te hace salir de tu zona de confort, de esa en la que uno está muy bien pero que no se mueve por miedo. El miedo nos detiene a enfrentarnos a cosas, a tener experiencias, a vivir nuevos proyectos, personales y profesionales.
¿Cómo podríamos aprender a creer en uno mismo?
Esta actitud las condena a una vida de insatisfacciones, llena de “debería” o de “me hubiera gustado”.
Si miras dentro de ti, la cosa es fácil, o si tal vez no lo és, no te preocupes, si sigues estos pequeños pasos lo conseguirás:
- Ser paciente. La paciencia es una gran virtud. Saber esperar no es fácil porque muchas veces nos mueve la impaciencia, el quererlo todo YA, la inmediatez. Cuando esperas algo durante mucho tiempo, no va a llegar de la noche a la mañana por arte de magia y te conviertas en la persona mas seguroa del mundo. Aprender a creer en uno mismo es un proceso que lleva tiempo. Habrá días que estés mejor de ánimo, otros peor. La clave es resistir y ser muy paciente. Todo llega, hazme caso.
- Aprender a quererte. El amor no es que solo des a los demás. El amor es algo que, principalmente, debes darte a ti mismo para valorarte. Quererte. Es muy importante para creer en ti mismo. El valor de saber quererte aumentará automáticamente la confianza en ti mismo, en tus capacidades y te sentirás con fuerza para enfrentarte a nuevos proyectos. Cuando uno se ama, ha de evitar compararse con los demás. Comprender que eres único y que en esa autenticidad está la diferencia de la grandiosidad de lo que eres.
- No dejar que te pongas etiquetas. Tu no eres tal o cual. Tu eres tu mismo, en tu esencial. Con tus virtudes y tus defectos, y eso te hace especial, te hace ser único. Como todos los somos, únicos. No hay que dejar que los otros nos digan que debemos o que no debemos hacer, o si tenemos mas o menos capacidades para hacer o decidir que hacer con nuestra vida. Somos nosotros mismos los dueños de nuestro destino. Recuerda que no hay nada peor que pensar que hubiera pasado si hubiera llegado al final del camino, si no me hubiera detenido porque me dijeron que no llegaría.
- Pensar en el presente. Ten claro una cosa: el pasado ya pasó, el futuro ya llegará. Lo único que podemos controlar es lo que hacemos aquí y ahora. Disfrutar el presente y dejar que del futuro se ocupe el destino, que bastante tenemos con lo que tenemos ahora. Ahora mismo es cuando estás construyendo tu vida, no mañana. Que no hayas conseguido hoy, ahora, lo que querías no quiere decir que mañana no vayas a conseguirlo. Sigue trabajando en ello. En la persistencia está la recompensa.
- Pasito a pasito. ¿Cuántas veces has pensado en grande y pensar en el camino para llegar a ello te ha aterrado hasta decir: yo no allí no voy a llegar? Los pequeños pasos harán que sea mas fácil en llegar al objetivo final. Pensar en pequeñas etapas, en los pasos a seguir, sin prisa pero sin pausa. Pensar en grande está bien, pero siempre y cuando sepamos que para llegar ahí hay que hacer una serie de pasos. No te agobies si tardas mas o menos. Lo importante es el camino que vas hacer para llegar a tu objetivo así que disfrútalo mucho porque ese camino es el que te irá llenando de experiencia, recursos, vivencias…
Espero que con este artículo te haya podido aclarar un poco más lo importante que es llegar a creer en uno mismo. Es esencial para construir tu propio proyecto de vida. Recuerda que si quieres llegar a un objetivo, no tener prisa en hacerlo. El camino es la recompensa a ese esfuerzo. Creer en ti será un autentico placer y disfrute en todo lo que hagas.
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