¿Cuantas veces has sentido que no puedes dejar de darles vuelta a un tema, aunque lo hayas intentado? ¿Y las veces que has pensado en lo mismo sin llegar a ninguna conclusión? ¿Y el miedo? ¿Has sentido miedo a que pase algo?
Alguna vez te has dicho a ti mismo: ¿la cabeza me va a estallar?
Algunas personas se sienten así, y lo llaman pensamiento obsesivo. Es entrar en un bucle de pensamientos en los que uno no puede salir. Es una espiral que parece no tener fin. El objetivo es encontrar esa solución al dicho pensamiento que no quiere marcharse de la cabeza.
Aparecen ideas o pensamientos repetitivos desagradables en la cabeza a los que les damos vueltas una y otra vez, como si estuviera centrifugando nuestra lavadora.
En realidad, nuestro cerebro está centrifugando con nuestros pensamientos, pero parece que el programa de lavado de nuestros pensamientos no tiene final. Y en ese centrifugado de pensamientos puede haber de todo tipo, como ¿voy a encontrar trabajo?, si lo tengo, ¿me van a despedir?, ¿y si me pareja me es infiel?…
Si tu relación con tu pareja va bien, ¿porqué pensar si tu pareja te es infiel? O si, en el trabajo, las cosas están yendo bien, estás bien valorado y haces un muy buen trabajo en ella, ¿porqué pensar que te pueden llegar a despedir?
Si tu relación con tu pareja fuese mal o en la empresa donde trabajas no fueran bien las cosas, podrían ser justificados estos pensamientos (y aún así se les podría dar la vuelta y encontrar ese pensamiento positivo para enfrentarse a esos pensamientos negativos), pero en este caso, no tendría sentido pensar en esto.
En este caso, estaríamos hablando de pensamientos intrusivos, pensamientos repetitivos, basados en el miedo y que nos asustan, por ejemplo “¿y si le pasa algo a mi hijo mientras va al colegio?, ¿y si puedo tener alguna enfermedad y no lo sé aún?
Este tipo de pensamientos son creados por nosotros mismos, en algunos casos, sin justificación alguna y uno se pregunta “¿por qué tengo miedo de que algo pase?”, pero aun así no puede detener el pensamiento obsesivo, y se acaba sufriendo en silencio, sin compartido con los demás.
Este tipo de pensamientos, suelen llevar a crear dolores físicos (musculares) y emocionales además de causar mucho sufrimiento.
¿Es un trastorno lo que siento o es un síntoma?
El miedo y el pensamiento obsesivo pueden ser síntomas o estar relacionado con algunos trastornos como el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno depresivo, el trastorno de ansiedad, un momento de crisis vital, etc.
El conocer esos síntomas, que los ha provocado, dónde y como se han producido o que hay en esos pensamientos para crear ese dolor, puede ayudar al profesional a poder trabajar en la solución para poder mejorar esos pensamientos.
Los pensamientos son muy poderosos y hay que tener mucho cuidado como los tratamos.
De repente podemos tener pensamientos que nos empoderen para realizar cualquier cosa sin miedo como nos pueden frenar para realizar esas mismas cosas, independientemente de si puedan llegar a ser muy arriesgadas o no.
Subirse a un escenario a dar una ponencia, saltar en paracaídas, conducir un coche, miedo a volar, a los perros, a encontrarme con ciertas personas que me impongan…
Los pensamientos, constantemente, nos vienen y nos van. A veces pensamos que ¿porqué me viene este pensamiento ahora?
El cerebro es tan potente que no deja de sorprendernos.
¿Cómo podemos superar un bloqueo mental, una obsesión, un miedo…?
Algunas personas y en algunos momentos de nuestra vida, podemos llegar a tener pensamientos obsesivos, pero de forma leve y sin que cause sufrimiento.
Cuando ese pensamiento va en aumento, aumenta consigo el sufrimiento que conlleva y en ese mismo momento es cuando hay que pedir ayuda profesional. No dejar que eso vaya a más.
Puede ser un psicólogo, un psiquiatra, un coach, un experto en programación neurolingüística… Depende del grado de sufrimiento, de pensamiento, de dolor, el mismo profesional podrá solucionar ese problema o derivar a otro profesional que, con otras herramientas, pueda solucionar el problema.
Las terapias no son juego. Trabajar con persona no es un juego. Trabajar la salud mental de las personas no es un juego.
Cuando la mente va a la deriva, hay que entrenarla para que puedas manejarla y que no te maneje ella a ti. El entrenador va a ser tu psicólogo, tu psiquiatra, tu coach…
En los profesionales que trabajamos con personas para que tenga una buena salud mental está la responsabilidad de apoyarse y saber trabajar en conjunto con otros profesionales de la salud para obtener una salud sana y equilibrada de las personas que nos vienen a ver.
La terapia psicológica puede ayudarte a superar una obsesión o un miedo: disminuir la frecuencia de los pensamientos que funcionan centrifugándose como si esos pensamientos estuvieran en una lavadora. Esa es la clave. Disminuir esos pensamientos obsesivos y esos miedos.
El miedo no es mas que un síntoma que indica que te encuentras en un conflicto interno, si superas el conflicto superas el miedo.
Una máxima que sigo en mi vida y en mis sesiones con mis clientes es que estamos en la vida PARA SER FELICES y que no hemos venido a este mundo a sufrir y a sentirnos mal por casi todo.
Sentirnos bien con nosotros mismos aumentará nuestra calidad de vida.
Si quieres empezar a perder estos miedos o pensamientos obsesivos, pero no te sientes preparado para una sesión profesional conmigo, apúntate en la lista que está aquí abajo. Cada día encontrarás en tu email trucos, consejos y historias de personas como tú que han superado estos miedos.